Fueron despedazados luego del fiasco ante los Estados Unidos, cada miembro de la selección ístmica abandonó el terreno de juego cabizbajo, con bronca, vergüenza e ira, algunos lo manifestaron más que otros, así como el capitán Felipe Baloy quien perdió los estribos y el timonel del barco Hernán Darío Gómez, sin embargo el futbol da revanchas y en el momento más grande el futbol panameño la marea roja se convirtió en un tsunami y venció a Costa Rica 2-1 y clasificó a Rusia 2018, su primer mundial de la manera más dramática.
El drama estuvo presente en esta última y definitiva jornada de la CONCACAF, los costarricenses con su pasaporte sellado para Rusia, se plantaron el Rommel Fernández con deseos de sumar otro triunfo, el cual se empezó a materializar cuando Johan Venegas superó a Penedo para el 1-0 que rompió el corazón del pueblo canalero.
Un tiro de esquina y una conmoción el área costarricense, en la cual Blas Pérez fue derribado dentro del área y un fallo de apreciación del central con colaboración del asistente le permitió a Panamá con un gol fantasma lograr la paridad, imágenes confirman que el balón nunca cruzó la línea de gol, a pesar de ello Walter López convalido la acción, cometiendo un error mayúsculo que volvió a la vida a los panameños.
Con el resultado en Honduras, los panameños ocuparían firmar su boleto a Rusia con escala en Australia, sin embargo al minuto 87 apareció “Mazinger”; el superhéroe de los comics, para darle a los panameños la alegría más inmensa de sus vidas, el futbolista del Seattle Sounders Román Torres con garra, corazón y una voluntad inquebrantable anotó el 2-1, sellando así la merecida clasificación de su país, que por primera vez vera su bandera flamear en un campeonato mundial.