© Peter G. Aiken
Los New York Red Bulls continúan con su inhabilidad de ganar partidos en este inicio de torneo, las cosas no marchan del todo bien y los problemas internos entre la organización y su estrella Kaku, han alcanzado niveles alarmantes, el argentino desesperadamente pide su salida del club; mientras ellos se aferran a su continuidad. En lo futbolístico, RBNY dejó ir la oportunidad de escaparse con tres puntos de Kansas, al empatar 2 a 2 en el Children’s Mercy Park ante Sporting Kansas City.
Los de casa, aun con la resaca de la Concacaf Champions League se pusieron en ventaja (23’), la zona baja de RBNY se durmió en un saque de manos en el cual, el escoses Johnny Russell, se escapó de sus marcadores y con un disparo raso superó a Luis Robles para el 1-0. La respuesta de los hombres de Chris Armas llegó, Danny Royer enfrentó totalmente solo a Tim Melia a los 52 minutos y luego de eludir al arquero, con el marco vacío decretó la paridad.
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Pese a un penoso incidente al final del juego, Alejandro Romero Gamarra “Kaku” fue protagonista en la creación de juego del equipo en esta velada en Kansas, un cruce de él, desde el flanco izquierdo de ataque neoyorquino, permitió al recién ingresado Brian White, marcar el gol de la ventaja en el marcador, el joven delantero hizo su ingresó en lugar de BWP, el inglés sigue con su sequía goleadora.
El jovencito de 16 años, Gianluca Busio ingresó a los 65 minutos al juego, cuando el partido expiraba y SKC asfixiaba a la zona baja de la visita, un balón que se paseó por toda el área, cayó en las piernas del nuevo goleador de los de Kansas, con la meta vacía y ante la incapacidad de Amir Murillo se decretó la paridad. La presión de los de casa fue en aumento y RBNY se vio abrumado e incapaz de responder.
La frustración ante el dominio absoluto de SKC, llevó ala argentino Kaku a perder la cabeza, el mediocampista fue protagonista de un bochornoso episodio que le costó una tarjeta roja y con seguridad una fuerte multa económica, además de una suspensión por parte de la liga. Gamarra golpeó un balón hacia la tribuna, impactando a un aficionado en el rostro, en un momento de locura que ha avergonzado a toda la organización y que ha llevado a los fans a pedir la salida inmediata del jugador.