Foto Credito Jonathan Loarca
Continúa el cambio generacional de los Estados Unidos, una nueva camada de futbolistas jóvenes con su mayoría adquiriendo experiencia en clubes de Europa tomó las riendas del seleccionado de fútbol, la noche del viernes en el MetLife Stadium fueron sometidos a su primera prueba de fuego, el rendimiento fue pobre y el resultado ante uno de los más grandes fue de 2-0, Brasil con Neymar fue a medio vapor demasiado para los estadounidenses.
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Con el público a su favor el seleccionado sudamericano y su gran constelación de estrellas tomó la pelota desde el inicio y marcó una clara diferencia en la posición de la misma, la representación de las barras y las estrellas apenas la tocaba, cuando Brasil quiso pisar el acelerador lo hizo por las bandas con Douglas Costa y por la izquierda Coutinho llevaba la batuta, el escurridizo futbolista de la Juventus de Italia propició el primer gol del juego, se descolgó por la banda y envió un hermoso centro a un destapado Roberto Firmino, el ariete carioca solo tuvo que empujarla hacia el marco de Zack Steffen.
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La banda izquierda se volvió una autopista amazónica, en la que Marquinhos y Fabinho se conectaban con Costa, fue así como en una descolgada el defensor estadounidense John Brooks derribó a Marquinhos y el Central Mexicano, pese a las protestas de los estadounidenses indicó el lanzamiento de la pena máxima, la infracción la cobró con solvencia Neymar Jr., el delantero alcanzó su gol número 56 con su representación.
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Estados Unidos mostró muy poco en el complemento, Will Trapp dispuso de una oportunidad, al igual que Weston McKinnie, pero eso fue todo. Las sensaciones no son buenas y se espera que en el próximo partido ante una selección de Mexico que fue goleada por Uruguay y se presentará con un elenco diferente, las cosas puedan mejorar para los estadounidenses.
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