Foto Credito Juan M. Pena
Era muy importante ganar, no solo porque esa es la norma, se debía hacerlo porque se jugaba en casa ante los fans del rojo, la victoria era indispensable para poder seguir en los talones del líder de la MLS, pero era sobre todas las cosas innegable que lo más importante era derrotar al más odiado rival, New York Red Bulls con una pincelada del argentino Kaku derrotó a D.C United con la presencia de Wayne Rooney en la cancha y ante la atenta mirada de Thierry Henry en la grada.
Foto Credito Jonathan Loarca
La noche de domingo se tornó en una fiesta con matices rojos y en algún sector de Red Bull Arena un pequeño grupo de negro alentaba al más odiado. Los decibeles dentro del inmueble indicaban lo encendida que puede llegar a ser esta rivalidad, en el campo el juego fuerte al límite del reglamento imperó, duras faltas, amarillas, reclamos, mala sangre y un acalorado Ben Olsen contrastaba con la pasividad de su contraparte Chris Armas.
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La primera mitad estuvo marcada por un balance ofensiva por parte de ambas oncenas, las oportunidades llegaron en cada portería, sin embargo la caprichosa no quiso entrar. Wayne Rooney la intentó y en el fondo Robles le negó el grito de gol, más adelante Daniel Royer dispuso de una clara y la botó miserablemente, DC United a través de Fisher la tuvo frente a un desprotegido arco de los locales y la desperdició, en un veloz contragolpe el haitiano Etienne Jr probó a Bill Hamid, el arquero capitalino la envió al tiro de esquina y con un remate de cabeza de Aarón Long finalizaron los primeros vibrantes 45 minutos.
Foto Credito Jonathan Loarca
Había que quitarle la mordaza al grito de gol de los más de 22 mil aficionados en Red Bull Arena, el argentino Kaku recogió en el borde del área un balón rechazado por el United, con un fenomenal recorte ante la desesperada salida de los defensores, el 10 de Nueva York sacó un potente y colocado remate que viajó entre un mar de piernas y se metió en el palo lejano de Hamid, el pibe puso a sonreír a toda su fanaticada a los 56 minutos.
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Más adelante Rooney, la gran figura de la Copa del Atlántico dispuso de una clara oportunidad luego de una disputa en el área, en la cual el balón le quedó servido, con tan mala fortuna que la voló era el 1-1. El silbato del central dio inicio a la celebración, New York Red Bulls lo ganó merecidamente, Enes Kanter el jugador de los Knicks lo celebró a lo grande, Henry no paro de sonreír en su regreso a casa, Kaku y los suyos disfrutaron de los fuegos artificiales con los 3 puntos en el bolsillo y continúan a la caza del líder Atlanta United y la Supporters Shield. Ahora deberán de enfrentar al Houston Dynamo este miércoles en una inmejorable oportunidad de llegar a la cima.
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