Los costarricenses se le plantaron en plan grande a Brasil durante 90 minutos, durante este lapso de tiempo Keylor Navas y los suyos mantuvieron su portería en cero y durante ese tramo casi eterno la desesperación de los brasileños con sus flamantes estrellas de nivel mundial aumentaba, crecía la angustia, se respiraba la impotencia de Neymar, un crack frustrado que hacía uso de profanidades, a falta de una cuota de talento que rompiera el cerrojo tico, el cual cedió durante el descuento y los cariocas liquidaron a un digno rival.
Para los dirigidos de Tite fueron 90 minutos de agonía, de desesperación, de frustración, en el bando contrario se sufría igual, pero se acariciaba la gloria de empatarle al más grande, los futbolistas centroamericanos estaban nivelados en el marcador, ante la constelación de estrellas de los favoritos a alzar el título. Neymar, quien batallaba sin recibir el fruto a su esfuerzo, intentó inventarse una falta penal, la cual fue sancionada por el árbitro y desestimada por el VAR, Marcelo lo intentaba sin fortuna y así murieron cada uno de los avisos de gol de Brasil, Costa Rica estaba cerca de lograr la hombrada.
Brasil fracasó durante 90 minutos de juego, pero en el tiempo de compensación definió un partido que pintaba más a una hazaña histórica de Costa Rica y un tropiezo de los sudamericanos, Gabriel Jesús dejó servido un balón en el corazón del área, en el cual apareció Coutinho (90+1) y con toda la rabia, las ganas y satisfacción, golpeó la pelota en medio de las piernas del hasta ese momento invencible Keylor Navas, desatando la explosión de júbilo de los cariocas.
En los últimos segundos del encuentro, ya con una Costa Rica sin posibilidades, la estrella brasileña Neymar, remató un balón dentro del área costarricense, su disparo trompicado cruzó la línea de gol y con ello concluyó el juego (90+7), en el rostro de los costarricenses era notoria la amargura por el resultado, aun así se marcharon con la cabeza en alto, por su parte el ariete brasileño del PSG lloró en la grama al terminó de este sufrido triunfo brasileño.