Noche Madrileña para olvidar para los Coruñeses, segundo empate consecutivo, que reafirma la mejoría del club, con 8 puntos de 12 posibles, pero que no sirve de nada mientras sus rivales por el descenso sigan puntuando de tres en tres.
Sobre el choque, los visitantes tuvieron varias ocasiones, en los pies de Lucas Pérez, que Cuellar supo atajar con seguridad ante la desesperación del ex del Arsenal, que esta temporada está negado de cara a gol.
Lo más destacado del Leganés fueron los ataques laterales, en el que Diego Rico surtió de balones a sus compañeros, que estés no supieron aprovechar, en el que Rubén, meta visitante no tuvo mucho trabajo.
Finalmente, pese a que Çolak trató de sacar su calidad hasta que fue sustituido, el empate fue lo más justo para dos instituciones que viven trayectorias claramente opuestas.
Parece que es cuestión de tiempo. Los gallegos han tenido fe, y tienen, están cayendo con la cabeza alta y de los tres equipos que están cerca de perder la categoría, son los que más respeto deportivo merecen, pero el tiempo se les agota. En Butarque vivieron en noventa minutos lo que llevan sufriendo durante toda la temporada. Mucha lucha pero poco acierto.