Pronto se hizo el Barça con el control del partido, con un Leganés ordenado y muy sacrificado que sólo corría detrás del balón.
A falta de ocasiones, el Barça empezó a coger un hilo de buen juego, con posesiones largas, que encadenaban jugadas ofensivas una detrás de otra.
Y llegamos al minuto 20, y una falta en la frontal, en donde Messi nunca perdona, colocaba el 1-0, en una clase magistral del argentino de golpes directos esta temporada.
El Leganés seguía con imprecisiones en la salida de balón, Coutinho asistió a Messi, y el de Rosario ponía el 2-0.
Con este marcador, comenzaba la segunda parte, en donde salió un Barça dormido, y donde el Leganés empezó a estirarse, y El Zar aprovecho una contra para apretar el marcador.
Este gol hizo reaccionar a los azulgranas, que empezaron a dominar el partido de nuevo. Tras unos buenos ataques sin éxito, llegó un pase de Dembélé a Messi, que con un control más que dudoso con la mano, puso el definitivo 3-1, y hat-trick de un magistral Messi, que además conseguía el récord de 38 partidos seguidos invictos en Liga, y pondrán ver más tranquilos el derbi madrileño del Domingo en el Bernabeu.