Es notorio el crecimiento del futbol femenino en los Estados Unidos, lo mismo se puede decir del deseo de los aficionados de apoyar este tipo de espectáculos, Red Bull Arena abrió sus puertas a 4 de los mejores equipos de futbol del mundo y las chicas no decepcionaron, los más de 25 mil aficionados que asistieron a la doble jornada, disfrutaron de un banquete de primer nivel, pese a que la satisfacción no fue total, para los aficionados estadounidenses quienes esperaban una victoria de su selección, la cual empató a uno ante Francia.
En el primer partido de la tarde, el equipo de las barras y las estrellas ubicado en el primer lugar del ranking mundial de la FIFA enfrentó a Francia, en un duelo donde las estadounidenses golpearon primero al conseguir el tanto de la apertura al minuto 35, el mismo fue obra de Mallory Pugh, luego de una confusión en el área, causada por u tiro libre al área cobrado por Megan Rapinoe.
El júbilo dentro del estadio se esfumó con mucha rapidez, transcurrieron tan solo 3 minutos luego del tanto de las locales, cuando Francia envió La Pelota al fondo de las redes para el 1-1, Eugenie LeSommer hizo gala de su gran calidad y en un veloz contrataque emparejó el marcador, pese a la voluntad del equipo norteamericano y con el enfado debido a una irregular presentación, el partido llegó a su final, sin que cambiara el resultado.
En el segundo encuentro de la jornada, el seleccionado de Alemania empató a dos goles ante su similar de Inglaterra, a los 17 minutos Hasret Kayikci puso a ganar a las germanas, la respuesta de las inglesas fue inmediata, Ellen White a los 19’ decretó el 1-1, un autogol de Millie Bright, volvió a poner al frente a Alemania, sin embargo, Ellen White volvió a pegarle duro a su rival, anotando su segundo gol de la velada. Con dos empates y mucho futbol del bueno, concluyó una jornada más de una interesante She Believes Cup, una prueba contundente del impacto del futbol femenil en el mundo.