Con mucho sorpresa al ingresar al comedor del Yankee Stadium coincidimos con Carli Lloyd (35), las sensaciones de este encuentro fueron muchas, en primer lugar sentí que no todos los días se tienen la oportunidad de estar frente a frente con la mejor jugadora de futbol del mundo; mucho menos en una situación como esta, donde no existían los protocolos, cordones de seguridad, tampoco la arrogancia que caracteriza a deportistas de alto nivel.
Por mi cabeza a partir de aquel momento pasaron una serie de ideas y cuestionamientos, me preguntaba si algún día tendría la oportunidad de chocar hombros con Cristiano Ronaldo o Leonel Messi; mientras nos preparamos un plato de comida, mi estado de shock aumentaba al recordar que Carli es una leyenda, una futbolista que ha ganado dos medallas olímpicas para los Estados Unidos y un campeonato mundial, entre otras cosas.
Este encuentro casual deja muy claro la gran distancia que existe entre el futbol femenino y el masculino, por lo que quise en contra de las regulaciones en la parte trasera de mi credencial mostrarle mi respeto y admiración tomándome esta selfie con ella, a la que accedió con una gran sonrisa y toda la amabilidad del mundo. Tremenda experiencia el poder sonreír al lado de la mejor jugadora de futbol del mundo y ser recibido por su candidez y simpatía.